bones18 siento lo de la caida pero que todas sean asi.
Yo cuando llueve como tu aumento la distancia y rezo. TE pongo una informacion sacada del Foro.
Si tienes un ratillo pasate por este post que ademas de con lluvia explica muchas mas situaciones.
ESpero te sirva.
4 –Conducción en mojado, tormentas, viento o nieve.
Este es un tema delicado, y es difícil dar consejos. Muchos dicen que en esas condiciones, solo hay una solución: Abstenerse. Pero, ¿y si nos las encontramos? Pues a capear el temporal. Yo creo que hay que empezar por aprender a conducir bien en mojado, y se aprende con la práctica. Hay que salir a hacer curvas los días de lluvia, y progresivamente ir de menos a más, que nos dé tiempo a interpretar los movimientos de la moto y a anticiparnos a cualquier reacción desagradable. Conducir en mojado supone poner más suavidad en las frenadas y aceleraciones, ir en marchas más largas y sobre todo notar perfectamente la moto en las inclinaciones, hemos de leer el asfalto con la rueda delantera y con la vista. Al inclinar hemos de estar preparados para la contra-tumbada inmediata si notamos deslizamiento, eso se hace, como he indicado anteriormente, con movimiento de cintura y sujetando el depósito con las piernas.
Las frenadas deben hacerse con los dos frenos a la vez con tacto para no bloquear y con atención para soltar frenos y volver a frenar, si es necesario varias veces, cuando notamos deslizamientos. El toque inicial en la maneta del freno delantero debe ser suave, aumentando progresivamente la frenada si notamos suficiente adherencia.
Las trazadas no se deben hacer igual que en seco. En las curvas de izquierdas, cuanta menos adherencia tengamos al llegar a la curva, más deberemos colocar la moto cerca de la línea medianera, para tener así más espacio en caso de necesitarlo para la frenada, así como para un posible derrapaje. Eso teniendo en cuenta la visibilidad y la posible llegada de un coche que nos reduzca el espacio. En curvas a derechas, si hay escasa adherencia podemos llegar por el centro de nuestro carril y trazar ajustando hacia el borde interior de la curva, igualmente para ganar espacio de seguridad. Todo ello adaptando la velocidad a las condiciones del asfalto, dejando margen para los imprevistos.
Puede ser que, debido a un asfalto muy liso, o a la carretera sucia, perdamos adherencia y la moto se mueva, iniciando una derrapada. Se dan tres tipos de desplazamiento por derrapada:
-Solo la rueda delantera. Eso suele pasar si nos excedemos en la frenada, pero también puede ser por inclinar demasiado en la entrada de la curva. Si es por frenar al iniciar la curva, hay que soltar el freno, y volverlo a apretar con mucha suavidad a la vez que abrimos ligeramente la trayectoria para ayudar a la moto a volver a agarrarse. Si es por inclinar, rápidamente hemos de levantar la moto haciendo contra-tumbada, tirando el cuerpo hacia el exterior de la curva y hacia adelante para que la rueda vuelva a coger agarre, sujetando bien el manillar.
-Solo la rueda trasera. Es la derrapada más habitual, y más fácil de controlar. Ocurre cuando nos pasamos frenando y reduciendo a la vez, o cuando aceleramos tumbando sobre superficie algo resbaladiza o por otras causas como arena, pintura, etc. Hemos de reaccionar poniendo bien el peso, dejando que la moto se mueva sin que cambie su inclinación, y en todo caso procurando que se levante un poco ayudándola con el cuerpo. Si estamos frenando, hay que soltar freno aunque luego haya que volver a frenar, y si estamos acelerando, no soltamos el gas del todo para que no nos dé un trallazo, aceleramos moderadamente hasta que agarre, sujetándonos bien encima de la moto con las rodillas y asiendo bien el manillar.
-Las dos ruedas. Esto puede ocurrir al pasar rápido una curva con asfalto mojado o deslizante, no derrapa por aceleración sino por inercia al inclinar, la moto se desplaza con un ligero movimiento lateral hacia el exterior, igual en las dos ruedas. Suelen ser movimientos suaves y breves, hay que mantener la serenidad y dejar que se equilibre por sí sola, cuidando de mantener la misma inclinación y manteniendo el gas, sin tocar frenos. La moto sola volverá a recuperar el agarre y la trazada.
En caso de tormenta fuerte, lo peor suele ser la visibilidad. Si no vemos, hay que parar. Si podemos seguir a pesar de todo, hay que vigilar con el agua sucia que nos pueden echar otros vehículos, los charcos, zonas inundadas y objetos en la carretera. Si es agua y viento racheado, se complica. Valdrá la pena ir muy lento para llegar tarde pero llegar. Hemos de fijarnos sobre todo que nos funcionen las luces, y pensar que si nosotros vemos poco, los demás también, o sea que ojo que se nos pueden llevar por delante. De noche nos convendrá seguir a media distancia a algún coche que vaya tranquilo, para orientarnos con sus luces.
Con viento no hay mucho que hacer, hay que bajar la velocidad para que nos dé tiempo a corregir los bandazos, y tener especial atención a los lugares que pueden ser propensos a ráfagas fuertes, como puentes y cruce con camiones. Hay que estar muy concentrados para reaccionar rápido, y puede ser aconsejable parar un rato hasta que amaine.
Con nieve es peligroso, pero si no hay más remedio, pondremos la segunda (la primera da más tirones), y a las mínimas revoluciones iremos con la moto completamente derecha, porque cualquier inclinación será caerse. Sujetaremos la moto con las rodillas, corrigiendo cualquier pequeña derrapada antes de que se desvíe o se pueda inclinar. Los giros deberán ser casi simbólicos, sujetando bien el manillar. Y los frenos, mejor no tocarlos, y si se frena debe ser a pequeños toques muy suaves y con los dos frenos.
Cuando hay hielo en toda la extensión de la carretera, una vez hemos reducido al mínimo (unos 8 ó 10 Km /h ) la velocidad, intentamos el giro, pero nos va a pasar que la rueda delantera pierde apoyo y empieza a flotar perdiendo control, la dirección se pierde. Y además, en ese instante, la moto inicia una caída hacia el interior. Hemos de reaccionar muy rápido, sujetamos fuerte el manillar manteniendo la rueda delantera en su posición para que no se tuerza, a la vez que lanzamos rápidamente el cuerpo hacia el exterior de la curva y hacia adelante, para compensar la inclinación hacia el interior: Hay que mantener la vertical de la moto. Y al mismo tiempo, en segunda, aceleramos muy suave para que la rueda trasera deslice y ayude en el giro, poniendo en posición a la moto hacia la salida de la curva. Una vez encarada, la mantenemos recta para poder salir, sin apenas acelerar, manteniendo el equilibrio con el cuerpo. Girar con la rueda trasera es así posible, y en este caso, probablemente la única opción. Es difícil mantener el equilibrio, pero esa técnica nos ayudará a evitar la caída.
Otro sistema es pararse y pasar muy lento con los dos pies tocando el suelo para aguantar la moto, pero esto puede servir en llano o en bajada, si hay subida no tendremos tracción para arrancar. Y además, el apoyo de los pies en el suelo no es fiable, las botas también resbalan.
Con la lección de la conducción en mojado bien aprendida, saldremos en moto y todos los tiempos nos parecerán buenos y no saldremos a hacer buenos tiempos.
A ver si nos vemox por Barcelona. V'xxxx