MICRO RELATOS (En 150 palabras justas)
Moderador: Zorromono
Re: MICRO RELATOS (En 150 palabras justas)
No creas que como churros, Cuatrero. Cuesta comprimir una historia en un número determinado de palabras. También, por lo general, son micro relatos en los que hay que introducir una frase obligatoria establecida de antemano con la que ha de comenzar o terminar el mismo, o simplemente contenerla, o versar sobre un tema determinado, según las bases del concurso al que lo haya presentado. Pero gracias por tus aplausos, me animan a seguir inventando estas pequeñas historias. Nos Vemox pronto.
Re: MICRO RELATOS (En 150 palabras justas)
Zorromonkey escribió:No creas que como churros, Cuatrero. Cuesta comprimir una historia en un número determinado de palabras. También, por lo general, son micro relatos en los que hay que introducir una frase obligatoria establecida de antemano con la que ha de comenzar o terminar el mismo, o simplemente contenerla, o versar sobre un tema determinado, según las bases del concurso al que lo haya presentado. Pero gracias por tus aplausos, me animan a seguir inventando estas pequeñas historias. Nos Vemox pronto.
!Que pasa a la boca!No importa que marca montas, la brisa es siempre la misma.
!!! Pero si es Venox mejor !!!!
Socio Club Venox Nº 225
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Re: MICRO RELATOS (En 150 palabras justas)
Sangre y arena
En la vitrina del salón, en pequeños recipientes de cristal, guarda arena de todas las playas que habitó. Cada envase tiene escrito con sangre un nombre de mujer. Hoy, dos de noviembre, se ha detenido frente al expositor y ora por las vírgenes muertas, santas mujeres, fuentes de su prolongada vida, a las que él, únicamente, poseyó. Pasea su vieja memoria, tan antigua como su cuerpo inmortal, por cada nombre. Se deleita recordando los pies de Amoha acariciados por la arena negra de la playa de Punalu; los verdes ojos de Kahawi, del mismo color que la arena de la playa de Papakolea; el esbelto cuerpo moreno de Danielle oponiéndose, salvajamente, a la blanca arena de la playa de Hyams... Ahora, con gesto amargo, observa un frasco vacío, sin nombre, y piensa que pronto conocerá a Alejandra e imagina su sangre derramada sobre la arena de la playa de Balos.
(By Zorromono)
En la vitrina del salón, en pequeños recipientes de cristal, guarda arena de todas las playas que habitó. Cada envase tiene escrito con sangre un nombre de mujer. Hoy, dos de noviembre, se ha detenido frente al expositor y ora por las vírgenes muertas, santas mujeres, fuentes de su prolongada vida, a las que él, únicamente, poseyó. Pasea su vieja memoria, tan antigua como su cuerpo inmortal, por cada nombre. Se deleita recordando los pies de Amoha acariciados por la arena negra de la playa de Punalu; los verdes ojos de Kahawi, del mismo color que la arena de la playa de Papakolea; el esbelto cuerpo moreno de Danielle oponiéndose, salvajamente, a la blanca arena de la playa de Hyams... Ahora, con gesto amargo, observa un frasco vacío, sin nombre, y piensa que pronto conocerá a Alejandra e imagina su sangre derramada sobre la arena de la playa de Balos.
(By Zorromono)
