De primeras y sin que sirva de precedente fuimos puntuales. En el sitio habitual nos encontramos a las nueve en punto. Incluso Alex fue capaz de llegar un minuto antes. Herri y su cuñado llegaron con las HD un poco después y también apareció Alberto (sin mi ex-venox

): se ha pillado una Kawa 6 nosequéleches.
Como estábamos puntuales nos tomamos un cafetín antes de salir y charlar sobre qué ruta tomar. Al final, no sé muy bien cómo, decidimos subir a Argüís (almorzamos en la famosa fonda o merendero del pantano) para continuar hacia Rasal y bajar por Ayerbe. Pero me estoy adelantando un poco...
Salimos con Herri a la cabeza en dirección Huesca por la nacional paralela a la autovía, tranquilos por el poco tráfico aunque a buen ritmo. Nos movíamos en un grupo compacto cuando empezamos a subir el Monrepós. A Alex le entraron ganas de retorcerle un pelín la oreja a la V-Strom y se adelantó un poco. Afortunadamente no se alejó lo suficiente como para pasarse el desvío para Arguís. En el merendero de Lafoz fue donde nos comimos un par de huevos fritos aderezados con otras viandas con gran efecto en el colesterol.
Terminadas esas obligaciones, creedme cuando digo que son obligaciones, yo no quería ...
(esto es por si lo lee mi mujer, vosotros ni caso) Salimos por fin en dirección a Rasal. La carretera está un poco bacheada y tendrá de ancho medio metro (bueno no, porque nos cruzamos con algún coche y casi cabíamos los dos). Desde Arguís la carretera es prácticamente un descenso por un valle encajonado entre montañas que discurre de este a oeste, en lo que fue el Reino de los Mallos. Al llegar al cruce de Bentué, Herri nos obsequió con una visita a este pequeño, pintoresco y bonito pueblo. Dimos la vuelta y cogimos de nuevo hacia Rasal que atravesamos casi sin detenernos. En esta carretera estrecha y bacheada yo iba el último, detrás de Alberto, que parecía un tanto dubitativo en la moto nueva a la que todavía no le ha hecho el rodaje. Al llegar sobre el puente del Gállego, nos detuvimos unos segundos, como iba el último pensé que había pasado algo pero luego comprendí que lo único que motivó esta parada fue disfrutar de las vistas, el paisaje de rivera y la mañana soleada.
En muy pocos minutos llegamos a La Peña Estación, cruzamos Triste y llegamos al cruce de Santa María. En el stop un pequeño diálogo que me perdí (por ir el último) pero que sin duda fue para parar más adelante en Murillo de Gállego. Cruzamos el puente del pantano de la Peña juntos, pero al comenzar las curvas con buen asfalto nos separamos. Alberto que todavía está acoplándose a su nueva montura se retrasaba. Durante un rato me puse delante de él para que siguiera mi trazada, pero al ver que se retrasaba volví a colocarme detrás y de milagro vimos que se metían en el Hostal Los Mallos. Allí nos dio la una hablando de motos, algo que es también obligatorio en cada parada: Herri y su cuñado no paraban de hablar de la "muebleuve" 1.600... creo que si siguen por esa senda dejarán las HD y se convertirán en "muebleuvistas". Al salir nos separamos, pensé que habíamos salido todos y tiré detrás de Herri, al cabo de un rato fue evidente que no nos seguían todos y comenzamos a ir más despacio, hasta que nos pasó como un obús una V-Strom azul "pilotada" por el "jovenzano" del grupo.
La parte final fue en solitario. Pasado Ayerbe nos desviamos hacia Biscarrués y Ardisa. Herri se metió hacia Piedratajada. En el cruce me separé de ellos, ya iba con prisa y ese camino me alejaba más de casa, tiré hacia Erla y de allí a casa. Una mañana estupenda con gente estupenda.