Yo no tenía el teléfono del primero, ni le pude localizar en unos días. Uno se acuerda de cuando compró la moto, la ilusión que tenía, las ganas y lo que hubiera "sufrido" de quedarse sin ella y le dije al segundo que no, me quitaría el sueño hacer esa putada. Cuando por fin localicé al chico me aseguró que era cosa hecha y me quedé tranquilo.
Fueron pasando los días sin tener noticias y una semana después de la fecha acordada me puse en contacto con el comprador. "Lo siento, me ha surgido un problema y lamentablemente ahora no la puedo comprar, lamento las molestias" -me dice-.
Total que ya estamos metidos en el otoño y me temo que me comeré la moto todo el invierno.
Lo peor de todo es que seguramente lo volvería a hacer




