¡Es cojo...eso!
El asunto es que gente que me aprecia (que los hay) me ha regalado estas fiestas una cámara de video para sacar mientras conduces la moto. El caso es que el primer día que la llevé no funcionó porque no debía haber cargado bien la pila, pero casi que no me importó
Iba por una carretera con una furgoneta que venía despendolada siguiéndome y que se acercaba rápidamente. Hasta llegar a un Stop no me alcanzó. Al parar en los Stop o en los semáforos suelo echarme algo a la derecha para dejar sitio al que viene detrás, por si está cambiando de canal la radio...
Tras ver que no venía nadie, empecé a salir y de repente el de la furgoneta salió zumbado adelantándome en el mismo Stop y cruzándose en mi camino ... la maniobra que tuve que hacer no os la cuento.
De pronto, bajó la velocidad a 50 km/h (que era lo que marcaba la señal tras el Stop) Dado que hasta entonces había venido muy por encima de la velocidad autorizada me sorprendió. Un poco más adelante cambió el límite de velocidad a 60, ¡¡¡ y se puso a escrupulosamente 60 km/h !!! Íbamos absolutamente solos en la carretera, por lo que este drástico cambio en el modo de conducción lo interpreté como que estaba intentando fastidiarme de algún modo, pero de pronto me dí cuenta ¡¡¡Había visto la cámara de video sujetada con las cintas en mi pecho!!!
No tengo ni idea si pensó que era un poli disfrazado o que podía denunciarle con la grabación de video, pero no estaría mal enterarse la validez jurídica de una grabación de video para denunciar a alguien que viene tocándote los ...

PUEDE SER EL ARMA DEFINITIVA AUNQUE LLEVES LA CÁMARA APAGADA